Royal Clipper

• El barco velero de cinco mástiles más grande del mundo

• Conoce el Royal Clipper y vive una experiencia como si estuvieras en tu propio yate privado. No hace falta dejar volar la imaginación, porque su elegante interior te desvela una de las principales características de este barco de la naviera Star Clippers : una destacada decoración marinera. El ambiente íntimo y hogareño de este barco y de otros de la misma compañía, como el Star Flyer , te permiten realizar actividades con el propio personal a bordo, como izar las velas o incluso llevar el timón. ¡Será como si navegaras con tu propio barco! Para los gustos más exigentes y para los pasajeros más distinguidos, este buque pone a tu disposición itinerarios de cruceros que muestran algo diferente. Te da la oportunidad de atracar en calas o incluso de permanecer en alta mar para realizar actividades acuáticas y sentirse en armonía con la vida marina propia de cada lugar. Además, dispone de una excelente plataforma para deportes acuáticos, como el kayak o el surf. Dispone entre sus cubiertas de tres piscinas repartidas en diferentes espacios para puedas disfrutar de un relajante baño al aire libre mientras dejas tu mente en blanco mirando al horizonte. 

  
  
  
  

  Visita al barco del equipo de Aquotic

  
  

  El Royal Clipper es el más grande de los tres barcos de cruceros en velero que dispone la exclusiva compañía Star Clippers. Ofrece una oferta única en ell panorama actual, donde el pasajero se siente parte de la tripulación, que vive y trabaja sin cesar para que la nave navegue rumbo a su destino. Vivir una experiencia a bordo de este buque de cinco mástiles es una sensación única e impagable.

  
  
  
  

  El Royal Clipper es el más grande velero moderno y el octavo entre los veleros de cinco mástiles construidos en el mundo. Los que lo precedieron fueron: el France I (1890-1901); el Marie Rickmers (1891-1892); el Potosi (1895-1925); el Preussen (1902-1910); el R.C. Rickmers (1906-1917); el France II (1911-1922) y el Kobenhavn (1921-1928/29). Para llevar a cabo este proyecto, el propietario de la flota Star Clippers, Mikael Kraft, escogió el casco de un velero que jamás se terminó. Se trata de un casco construido en Gdansk, Polonia, de donde fue remolcado a los astilleros de construcción de Merwede, en los alrededores de Rotterdam, para finalizar su construcción de acuerdo con el arquitecto naval Robert McFarlane, el mismo que diseñó los buques Star Clipper y Star Flyer. Una partida de molinetes a mano y otros mecanizados permite maniobrar las 26 velas cuadras simultáneamente. Estas velas son cargadas por un sistema hidráulico que las enrolla en el interior de las vergas. El navío está equipado con los instrumentos modernos más sofisticados y los elementos de seguridad necesarios en caso de incendio. La capacidad es de 228 pasajeros, su eslora es de 134 metros, su manga de 16,3 metros y su quilla es de casi 6 metros de profundidad. Su estabilidad es excelente teniendo en cuenta el tamaño del buque.

  
  
  
  

  Vida a bordo

  
  

  Cuando te adentras en su interior todo es muy diferente al típico buque de cruceros que abunda en los distintos mares. Absolutamente nada que ver. La sensación de vivir una experiencia a bordo de un gran velero, que ofrece una elegante y clásica decoración interior, es irresistible. El pasajero es uno más dentro de este buque, donde vive y siente en primera persona la actividad de los propios tripulantes especialmente cuando trabajan en cubierta izando velas, tirando de las imponentes cuerdas y amarrando el buque en cada puerto de escala. Casi todo parece una película de piratas. Es todo un espectáculo. En su interior, el pasajero se encuentra con un buque muy acogedor, donde la decoración a base de maderas constantemente barnizadas, las elegantes columnas y las clásicas lámparas se imponen por encima de cualquier ornamentación, es un auténtico buque de vela, un barco muy marinero.

  
  
  
  

  Gastronomía

  
  

  El restaurante se encuentra en la cubierta inferior de la nave. Es suficientemente amplio, realmente bonito y funcional. Se sirve el desayuno, el almuerzo y la cena cada día. La gastronomía es de carácter internacional pero los 15 “chefs” que trabajan a bordo diseñan menús típicos de otros continentes a menudo. Para el desayuno y almuerzo se ofrece un buffet con amplia variedad y con muy buena calidad gastronómica. A bordo existe un único turno libre de comidas. Generalmente, dependiendo de las escalas que realice el buque, el restaurante está abierto para los desayunos de 7:30 a 10:00 horas aproximadamente de la mañana, en los almuerzos de 12:00 a 14:00 horas y en las cenas de 19:30 a 22 horas. El pasajero puede sentarse libremente en cualquier mesa. Siempre existe un servicio de “snacks” a media tarde (generalmente sirven merienda a las 17:00 horas) en el refrescante Tropical Bar, con agradable música de fondo del pianista de a bordo.

  
  
  
  

  Entretenimiento

  
  

  No existe mejor entretenimiento en este velero que presenciar una salida del buque desde cualquier puerto, con las velas izándose lentamente al son de la emocionante canción interpretada por Vangelis, “Conquest of Paradise” (La conquista del Paraíso). Una sensación increíblemente emocionante y especialmente recomendable para todos los amantes de la navegación y de la aventura. Uno no puede perderse tampoco el trabajo incansable de los tripulantes, que ejercen de auténticos marineros, en cada atraque en los distintos puertos que el Royal Clipper realiza. Cuerdas desplegadas, ancla a mar, tirón de amarras… es todo un espectáculo digno de presenciar y vivir. El pasaje se mezcla continuamente con la tripulación y esto es lo que hace especial el hecho de navegar con Star Clippers.

  
  
  
  

  Relax

  
  

  También hay tiempo para el relax. Es un tipo de crucero ideal para practicar la lectura, ya sea en cubierta o en alguna de las salas del buque, como la biblioteca, un rincón muy pausado e íntimo. A bordo también existe un spa, donde se ofrecen muchos tipos de tratamientos, y un pequeño pero equipado gimnasio. Los precios del spa son muy aceptables si tenemos en cuenta los precios que marcan otras navieras de otro tipo de buques.

  
  

  Detalles a conocer

  
  

  - El Royal Clipper dispone de un total de 42 velas repartidas en 5 mástiles, 26 de ellas “cuadras”. Cada una de las velas tiene un nombre asignado en honor al mar y a la navegación.

  
  

  - Cada uno de los cinco mástiles que dispone la nave tiene un significado. El mástil A (de proa) lo denominan “Mat de Maisane”. El mástil B se llama “Grand Mat Avant”, el C “Grand Mat Central”, el D “Grand Mat Arriere” y el de popa, el más pequeño junto con el de proa, lo denominan “Mat d’Artimon”.

  
  

  - La familia propietaria del Royal Clipper (y de la compañía Star Clippers) son amantes del mar y la navegación y crearon esta compañía por “capricho”. La figura de la hija de la propietaria aparece en proa del Royal Clipper.

  
  

  - Mientras algunos pasajeros toman el sol en un día de alta mar, un tripulante no deja de coser la tela de las velas en la misma cubierta.

  
  

  - La última noche de crucero, los camareros se agrupan en el restaurante para cantar juntos la famosa canción “We are the World”, con un claro significado de unión y esperanza.

  
  

  - La canción “Conquest of Paradise” de Vangelis suena cada vez que el buque zarpa de algún puerto, con las velas izándose, ante la atención de los ciudadanos del lugar de escala, que despiden con emoción a la maravillosa nave, que luce una estampa única y elegante.

  
  

  - La animación de a bordo no es espectacular ni de estilo “Broadway” pero sí curiosa, pues son los propios pasajeros quienes animan las noches de a bordo, con canciones, bailes y otros tipos de interpretaciones que te hacen reír un buen rato en la agradable terraza Tropical Bar.

  
  

  - El pasajero puede saborear y vivir el mar como nunca… ¿existe algún barco en el mundo donde puedes acceder a proa, tumbarte en las redes de cuerdas, permanecer colgado al mar y ver “cortar” el agua a través del bulbo de la nave? Nosotros pudimos descubrirlo, es una sensación única, impagable, recomendable. Y con un poco de suerte, hasta puedes ver como juguetean los delfines desde una perspectiva inmejorable.

  
  

  - Tampoco existen muchos buques donde el pasajero puede visitar las salas de máquinas en pleno rendimiento. Es otra experiencia única que el pasaje puede disfrutar a bordo.

  
  
  
  

  Camarotes

  
  

  Los camarotes se dividen en 8 categorías diferentes y todos ellos son muy confortables y especialmente acogedores. Como no, destacamos las Owners suites y las Suites Deluxe, ambas perfectamente materializadas y que encontramos en las cubiertas 2 y 3 respectivamente de las 4 que dispone en total este velero. Las 2 Owners suite, en popa de la cubierta 2, pueden alojar entre 2 y 4 personas, no disponen de terraza pero sí de dos áreas y más espacio, además de disponer de TV de plasma, DVD, hilo musical, habitáculo contiguo con cama de matrimonio, cama adicional, comedor y dos baños de mármol, uno de ellos con bañera hidromasaje. Este tipo de camarotes disponen de servicio de mayordomo las 24 horas al día, así como preferencia a la hora de embarcar y desembarcar. Las 14 Suites Deluxe, todas ellas ubicadas en la cubierta 3, en centroproa, sí disponen de pequeña terraza privada. Las cabinas estándares (exteriores e interiores) se encuentran en las cubiertas 1 y 2 generalmente y disponen de baño de mármol completo, dos camas individuales convertibles en matrimonio, amplio armario, TV, DVD, escritorio y recibidor.

  
  
  
  

  Existen 90 camarotes con ventana tipo ojo de buey, y 27 de ellos pueden alojar entre 2 y 3 personas. De interiores solamente encontramos a bordo un total de 6 cabinas, todas ellas en la cubierta 3, y también pueden alojar entre 2 y 3 personas. No existen camarotes cuádruples en las categorías estándares.