Cruceros desde Geiranger

El Glaciar de Briksdal se trata de unas de las atracciones más impresionantes de Geiranger. Se sitúa rodeado de grandes montañas y cascadas dentro del Parque Nacional de Jostedalsbreen. Aunque no está permitido andar sobre sus blancas capas de hielo milenario, es posible conocerlo a pie, en trollcar e incluso reservar una excursión safari náutico por el río.

Considerado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO junto a todo el entorno del fiordo de Giranger y Hellesylt, la Cascada de las 7 Hermanas es el culmen a un recorrido de más de 15km. Con 250 metros de altura es la más alta de las siete y ofrece un espectáculo visual inigualable con la caída de todas las corrientes de agua.

Curvas, curvas y curvas... Desde Geiranger a Hellesylt o viceversa, está abierta desde 1936, la Carretera del los Trolls desemboca en las espectaculares 11 curvas que llegan hasta la última llamada la Curva del Águila. Desde aquí es posible subir hasta el Monte Dalsnibba a 1500 metros sobre el nivel del mar, ver el Lago Djupvanet y pararse a sacar las mejores fotos desde el mirador de Flydal con vistas al fiordo de Geiranger y las cascadas de las Siete Hermanas.

La Garganta de Flydal está dentro del recorrido hacia el Monte Dalsnibba. Gracias a su mirador es posible disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas del fiordo de Geiranger y de belleza de sus montañas.

Ubicada en lo alto del pueblo de Geiranger, la Iglesia data de 1842 aunque se cree que fue reconstruida sobre la base de otra iglesia anterior del año 1450. Su renovación actual es de mediados del siglo XX y su estructura se sostiene sobre una base de 8 lados construida en madera autóctona. Sus alrededores son típicos de los países nórdicos donde destacan las tumbas de piedra y una magnífica vista del fiordo.